Nueva jornada laboral 40 horas: ¿Una oportunidad o un desafío?
Cómo la nueva jornada laboral está cambiando el panorama laboral en Chile
A mediados de abril se anunció la aprobación en el Congreso chileno de la ley que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales, no fueron pocos los que celebraron la iniciativa que tendrá un carácter gradual: la reducción será de 45 a 44 horas durante los primeros 12 meses luego de publicada la ley; al tercer año se alcanzarán las 42 horas y finalmente, se llegará a la jornada de 40 horas al quinto año de vigencia.
Sin embargo, también existen preocupaciones en cuanto a la adaptación de las empresas a esta nueva normativa y su impacto en la competitividad y rentabilidad de las mismas. Para enfrentar este desafío, se sugiere a las empresas implementar medidas como la automatización de procesos, la capacitación y el desarrollo de habilidades de los trabajadores, la implementación de políticas de flexibilidad laboral y la optimización del tiempo de trabajo.
⏱️ Claves para adaptarse a la nueva jornada
Analizar la norma laboral con el objetivo de ver las maneras de cumplir con las nuevas disposiciones, y evitar sanciones administrativas que van a representar costos para la empresa.
Revisar los cargos y funciones dentro de la compañía y, dependiendo de la naturaleza de cada uno, definir las condiciones de la jornada.
Establecer una estrategia entre los departamentos de operaciones y de capital humano para, de ser necesario, distribuir las jornadas en turnos o aumentar la planilla de trabajadores.
En el caso de las empresas que cuenten con sindicatos, lo recomendable es pactar el tipo de jornada que se busca implementar
De cualquier manera, la flexibilidad y el consenso serán primordiales para la correcta incorporación de la ley, a fin de que la balanza se incline a favor de la mejora de vida de los trabajadores.
Para #AKCONTADORES la nueva jornada laboral de 40 horas en Chile representa un desafío para la productividad de las empresas y los trabajadores, pero también puede ser una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los empleados y aumentar su motivación y compromiso con la organización. Las empresas deben implementar medidas para adaptarse a esta nueva normativa y optimizar su productividad en un contexto de cambio.
